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Pelé: La promesa que cambió la historia del fútbol

diciembre 12, 2024 | by KJMA

Copa_Mundial_Suecia_1958

Antes del Mundial de 1958, Pelé no era más que un joven prodigio del fútbol brasileño, conocido en su país por su habilidad deslumbrante, pero apenas un nombre más allá de sus fronteras. Nacido como Edson Arantes do Nascimento en 1940 en Três Corações, Minas Gerais, Pelé creció en un hogar humilde y mostró una afinidad innata por el fútbol desde niño.

La leyenda cuenta que, tras la devastadora derrota de Brasil en la final del Mundial de 1950 frente a Uruguay, conocida como el Maracanazo, Pelé presenció cómo su padre lloraba desconsoladamente. Según este relato, el joven Pelé, apenas un niño, le prometió a su padre que algún día ganaría un Mundial para Brasil. Aunque algunos discuten la veracidad de esta historia, se ha convertido en un símbolo poderoso del vínculo entre Pelé, su familia y el sueño de todo un país.

En 1956, Pelé comenzó a hacerse notar en el Santos FC, donde su talento rápidamente atrajo la atención de los aficionados y los entrenadores. En 1957, con apenas 16 años, debutó con la selección brasileña, convirtiéndose en el jugador más joven en anotar un gol para su país. Este prometedor inicio le aseguró un lugar en el equipo que viajaría a Suecia en 1958 para disputar el Mundial, aunque como un jugador suplente debido a su juventud y una lesión en la rodilla en las semanas previas al torneo.

El Mundial de 1958: El nacimiento del Rey

Pelé comenzó el torneo en el banquillo, pero las actuaciones irregulares del equipo brasileño en la fase de grupos y la insistencia de sus compañeros llevaron al entrenador Vicente Feola a darle una oportunidad en los cuartos de final contra Gales. En ese partido, Pelé anotó el único gol, un tanto de impresionante calidad técnica, que clasificó a Brasil a las semifinales. Este fue solo el comienzo de su ascenso meteórico en el torneo.

En las semifinales frente a Francia, Pelé deslumbró al mundo al anotar un hat-trick en la victoria 5-2 de Brasil, convirtiéndose en el jugador más joven en lograr tal hazaña en un Mundial. Su velocidad, control del balón y creatividad en el campo dejaban a los rivales desconcertados y a los aficionados fascinados.

La final, jugada contra los anfitriones Suecia, sería el escenario de su consagración definitiva. Pelé anotó dos goles inolvidables en la victoria 5-2, incluido uno en el que controló el balón con el pecho, superó a un defensor con un sombrero y remató con precisión. A los 17 años, Pelé se convirtió en el jugador más joven en marcar en una final de la Copa del Mundo, consolidando su lugar en la historia del fútbol.

El impacto duradero

El triunfo de Brasil en Suecia no solo cumplió con la supuesta promesa de Pelé a su padre, sino que marcó el inicio de una nueva era para el fútbol brasileño y mundial. Pelé se convirtió en un ícono global, llevando el fútbol a nuevas audiencias y popularizando el estilo alegre y técnico que caracterizaba a Brasil. Su historia en 1958 es más que una hazaña deportiva; es un ejemplo de cómo el talento y la determinación pueden transformar los sueños en realidad.

A partir de ese torneo, Pelé no solo sería conocido como un prodigio del fútbol, sino como «O Rei» (El Rey), una figura que definió el deporte para generaciones venideras.

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