Nacimiento de la Copa Libertadores de América (1960): El Inicio de un Sueño Continental

La edición inaugural contó con la participación de 7 equipos campeones de sus respectivas ligas nacionales: Peñarol (Uruguay), San Lorenzo (Paraguay), Jorge Wilstermann (Bolivia), Bahía (Brasil), Universidad de Chile (Chile), Millonarios (Colombia) y Olimpia (Paraguay). Argentina no participó debido a una decisión de la AFA de no enviar representantes en esta primera edición.

El formato consistió en rondas eliminatorias a doble partido, donde los equipos se enfrentaron en ida y vuelta, definiendo al ganador por puntos. En caso de empate, se disputaba un tercer partido para determinar al clasificado.

El Dominio de Peñarol

Peñarol, campeón de Uruguay, se erigió como el gran protagonista del torneo. Tras superar a Jorge Wilstermann y San Lorenzo en las fases iniciales, llegó a la final para enfrentarse a Olimpia de Paraguay.

En la ida, disputada en Asunción, Peñarol venció 1-0 con un gol de Alberto Spencer, una de las figuras más destacadas del torneo. En la vuelta, en Montevideo, los aurinegros aseguraron el título con una contundente victoria de 3-1, con Spencer nuevamente como protagonista. Este triunfo marcó el inicio de una hegemonía sudamericana.

La primera edición de la Copa Libertadores no solo coronó al Peñarol como el primer campeón del continente, sino que sentó las bases de una competición que rápidamente se convirtió en un símbolo del fútbol sudamericano. El torneo adquirió un carácter mítico por la intensidad de sus partidos, la pasión de sus hinchas y la calidad de los equipos participantes.

Además, el título permitió a Peñarol disputar la primera Copa Intercontinental frente al Real Madrid, uniendo al fútbol sudamericano y europeo en una rivalidad que sigue viva hasta el día de hoy.

La Copa Libertadores de 1960 fue más que un torneo: representó la consolidación de una identidad futbolística única y abrió las puertas a una era de gloria para los clubes de Sudamérica.