El Mundial de Inglaterra 1966 será recordado, entre otros hitos, por la brillante actuación de Eusébio da Silva Ferreira, conocido como «La Pantera Negra». Este delantero portugués no solo se destacó como el máximo goleador del torneo con 9 goles, sino que también se convirtió en un ícono del fútbol mundial por su talento, liderazgo y determinación en el campo de juego.
Eusébio guio a Portugal a un histórico tercer lugar, el mejor desempeño de su selección en una Copa del Mundo hasta ese momento. Su velocidad, potencia y precisión frente al arco lo hicieron imparable, especialmente en el partido contra Corea del Norte, donde anotó cuatro goles en una remontada épica que culminó 5-3 a favor de Portugal.
Además de su desempeño goleador, Eusébio destacó por su deportividad y pasión por el juego, capturando la admiración de aficionados de todo el mundo. Su contribución al torneo solidificó su legado como uno de los más grandes futbolistas de la historia, y su impacto trascendió las fronteras de Portugal, marcando un antes y un después en el fútbol internacional.
La actuación de Eusébio en Inglaterra 1966 no solo le valió la Bota de Oro, sino que también dejó una huella imborrable en la historia de los Mundiales, consagrándolo como una de las grandes figuras del deporte rey.
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