La Eurocopa de 1968, conocida entonces como la Copa de Naciones de Europa, marcó un hito en la historia del fútbol europeo al coronar a Italia como campeón por primera vez. Este torneo se celebró en suelo italiano y dejó varios momentos memorables, incluyendo la única final que requirió un partido de desempate para definir al vencedor.
En la gran final, Italia enfrentó a Yugoslavia en un partido lleno de emociones en el Estadio Olímpico de Roma. El primer encuentro terminó en un empate 1-1, con goles de Dragan Džajić para Yugoslavia y Angelo Domenghini para Italia. En una época en la que no existía la definición por penales, se programó un partido de desempate dos días después.
En el segundo enfrentamiento, Italia mostró su mejor versión, derrotando a Yugoslavia 2-0 gracias a los goles de Luigi Riva y Pietro Anastasi. Este resultado aseguró el primer título europeo para los italianos, consolidando su posición en el panorama futbolístico del continente.
Hechos destacados:
- Italia se convirtió en campeón europeo por primera vez, jugando como anfitrión.
- La final de 1968 es la única en la historia de la Eurocopa que se decidió mediante un partido de desempate.
- Este torneo destacó por el auge de nuevas estrellas y consolidó el prestigio de la competición, que comenzaba a ganar mayor reconocimiento internacional.
La Eurocopa de 1968 no solo significó un triunfo para Italia, sino también un paso adelante para el fútbol europeo, que seguía creciendo en popularidad y competitividad.
RELATED POSTS
View all
