Perú vs. Chile en Santiago: La Polémica de las Clasificatorias a Francia 1998

El partido entre Perú y Chile, disputado en Santiago el 12 de octubre de 1997, fue uno de los encuentros más intensos y polémicos de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Francia 1998. Ambos equipos llegaban al duelo con la necesidad de sumar puntos para mantener vivas sus esperanzas de clasificación. Sin embargo, lo que debía ser una fiesta futbolística terminó empañado por diversos incidentes dentro y fuera del campo.

El contexto previo

Chile, con figuras como Iván Zamorano y Marcelo Salas, necesitaba la victoria para mantenerse en la pelea por un cupo directo al Mundial. Por su parte, Perú, dirigido por Juan Carlos Oblitas, llegaba con una de sus mejores generaciones en años, con jugadores como Nolberto Solano, Roberto Palacios y José Luis ‘El Puma’ Carranza.

Incidentes en la previa

Desde la llegada de la delegación peruana a Santiago, la tensión fue evidente. Hubo recibimientos hostiles, insultos y hasta lanzamientos de objetos hacia los jugadores peruanos. Se reportaron disturbios y provocaciones hacia la prensa y la hinchada visitante, generando un clima de alta presión.

El partido

Dentro del campo, el juego fue intenso y disputado. Chile tomó la delantera con un gol de Marcelo Salas, quien aprovechó un error defensivo de la zaga peruana. Sin embargo, Perú no se quedó atrás y comenzó a presionar en busca del empate.

El arbitraje del encuentro fue duramente cuestionado por ambas partes, especialmente por los peruanos, quienes alegaron varias decisiones polémicas:

• Penal no sancionado: Una jugada en el área chilena generó gran controversia tras una supuesta mano que el árbitro decidió no pitar.
• Juego brusco: Hubo múltiples faltas fuertes que quedaron sin sanción, elevando aún más la tensión en el campo.

Post partido: Críticas y declaraciones

Tras el pitazo final, que selló una victoria por 4-0 a favor de Chile, las críticas no se hicieron esperar. Juan Carlos Oblitas y varios jugadores peruanos expresaron su malestar con el arbitraje y la hostilidad vivida en Santiago. Oblitas declaró: «Fue un ambiente hostil desde el primer minuto. No se respetaron las reglas del juego limpio».

Por su parte, la prensa chilena defendió la victoria de su selección y minimizó las quejas peruanas, calificando la polémica como parte del «fútbol sudamericano».

Consecuencias

Con esta derrota, las aspiraciones de Perú de clasificar al Mundial quedaron prácticamente desvanecidas, mientras que Chile consolidó su camino hacia Francia 1998, donde finalmente logró la clasificación. Este partido quedó en la memoria de los hinchas peruanos y chilenos como uno de los duelos más tensos y polémicos de la historia reciente entre ambas selecciones.