
La pelea entre Sugar Ray Leonard y Thomas Hearns, celebrada el 16 de septiembre de 1981 en el Caesars Palace de Las Vegas, es una de las más icónicas en la historia del boxeo y marcó un momento estelar para este deporte. Aquí una breve redacción sobre el acontecimiento:
El mundo del boxeo fue testigo de un enfrentamiento épico entre dos gigantes de la división welter: Sugar Ray Leonard, el campeón del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), y Thomas Hearns, el campeón de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Ambos peleadores, con estilos contrastantes y un historial impecable, se enfrentaron para unificar los títulos en una pelea histórica.
La pelea comenzó con Hearns utilizando su alcance y potencia para dominar los primeros asaltos, manteniendo a Leonard a raya con su jab y su agresividad. Sin embargo, Leonard, conocido por su velocidad y habilidad estratégica, ajustó su táctica en los asaltos posteriores. En el asalto 14, Leonard logró conectar una serie de golpes devastadores que obligaron al árbitro a detener la pelea, decretando su victoria por nocaut técnico.
Este combate no solo unificó los títulos welter, sino que también consolidó a Leonard como uno de los mejores boxeadores de la época, mientras que Hearns ganó respeto mundial por su valentía y talento. La pelea fue nombrada «Pelea del Año» por diversas publicaciones y sigue siendo un referente en la historia del boxeo profesional.
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